miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿De qué trata esto?


Ilustración: Mocersa
Muchas horas trabajando sentado frente a una computadora realmente hacen que uno necesite una válvula de escape, un tiempo y un espacio para hacer simplemente lo que uno quiere, relajarse, aprender, probar, perseverar, soñar.
Dejar de ser el empleado 0328, retomar las propias vestiduras y aferrarse a la visión personal. Dejar de ser el licenciado, el contador, el comerciante para ser quien somos, fuera de etiquetas y convencionalismos.

No podemos realmente conocer a alguien si no convivimos con esa persona, y eso nos incluye a nosotros mismos. No podemos saber qué queremos, qué nos gusta, en qué somos buenos si no estamos con nosotros mismos para descubrirlo. ¡Y es que tenemos tantas opciones como pretextos para no intentarlo!

Erich Fromm decía en uno de sus libros que la enfermedad moderna es el aburrimiento, ahora tenemos muchas más opciones para divertirnos, más cosas para intentar, más platillos que probar, más lugares que conocer, más metas que podríamos alcanzar y sin embargos nos aferramos a lo mismo de siempre, a lo que se supone “debemos hacer”. Las rutinas que abrazamos consumen mucha de nuestra curiosidad y espontaneidad. Desdeñamos el ocio como si fuera un vicio sin darnos cuenta que podemos convertirlo en nuestra virtud.

Éste blog es la bitácora de mis horas de ocio, el resultado y la narración de cómo llevo mi vida a un estado más zen, más personal, más enriquecedor, más retador.